Para que el mensaje llegue al usuario, todos los elementos deben estar equilibrados. Este equilibrio tiene una serie de reglas básicas que todo diseñador de páginas web y diseñador gráfico debe conocer. Sin embargo, un error frecuente en el diseño es realizar el mismo para luego introducir los componentes, cuando en realidad el diseño debe estar pensado para que los componentes se vean de tal forma que el mensaje llegue en forma correcta al usuario.
Equilibrio de las proporciones
Cada componente de una página web tiene un peso visual, el cual depende de sus atributos, como forma, color, tamaño, etc. Este peso visual, es la proporción. Lo primero que se nos ocurre al hablar de proporción, es el tamaño relativo del objeto en cuestión. Un elemento más grande que otro, tiene una atracción visual superior que el segundo. Pero además, la carga visual de un elemento también depende de otros atributos, como el color. Un objeto de color saturado, tiene un peso visual superior que otro cuyo color tiene una saturación menor. Las formas tienen también influencia en la proporción de los elementos. Así pues, un elemento de forma irregular tiene mayor atracción visual que un objeto de forma regular.Todos estos atributos deben guardar una proporción tal que los elementos que se desee resaltar sean más visibles que otros, pero de forma tal que tampoco los elementos secundarios “desaparezcan”. Hay muchas formas de conseguir que las proporciones de los diferentes objetos se adecúen al fin perseguido.
Equilibrio de las escalas
Las proporciones de los diferentes elementos de un diseño tienen una relación entre sí que denominamos escala. Esta escala, que en principio pensamos exclusivamente en relación al tamaño de los objetos, abarca a todos los atributos de los mismos. Esto quiere decir, que deben tenerse en cuenta las escalas de tamaño, de forma, de color. Cada uno de los atributos de un objeto, tiene una dimensión, la cual no es absoluta, sino relativa, ya que depende de los atributos de los demás objetos. Por ejemplo, un cuadrado de 120 pixeles de lado es grande si se encuentra junto a otro de 60 pixeles, pero es chico si se le relaciona con uno de 200 pixeles. Lo mismo sucede con los colores. Un objeto de color amarillo sobre fondo negro es más llamativo que uno de color gris ubicado a su lado; sin embargo, el mismo elemento amarillo, sobre fondo blanco es mucho menos llamativo que un objeto de color rojo ubicado también a su lado.La escala, en definitiva, es muy importante para relacionar objetos de diferentes proporciones. Todo diseño equilibrado debe estar integrado por elementos que mantienen una cierta relación entre sus proporciones. Un ejemplo práctico lo vemos en el siguiente diseño, donde (solo por tomar la relación existente entre algunos de sus elementos) la escala del encabezado y del menú, tienen una relación tal que la atención fluye rápidamente hacia el primero, pero con una diferencia tal que hace posible que el menú sea visible para los usuarios y dar una buena navegabilidad a la página. El equilibrio de las escalas, en este ejemplo, puede apreciarse en el tamaño, en el color y en las formas.